En mis continuas búsquedas de cruceros me encontré con la noticia de que el 18 de Mayo del 2011 se hacia la primera salida inaugural de un mini crucero de 5 días en Europa del recién estrenado barco de NCL, el Epic. Como ya sabemos es el último barco construido por Ncl y el de mayor dimensiones 155.873 toneladas, con capacidad para 4100 pasajeros y los 1708 miembros de la tripulación. Pensé que sería una magnífica ocasión para conocer este colosal barco y ser partícipes de este acontecimiento así que, en el mes de Octubre, reservamos un camarote interior para ir con nuestros hijos. Sería la primera vez que iríamos en esta categoría de camarote. Siempre lo hemos hecho en balcón o mini suite, sobre todo si vamos con los niños, pero debido al coste del camarote, elevado para 5 días y al hecho de que queríamos hacer otro crucero de una semana mi marido y yo solos, decidimos hacer un gasto más reducido. Pero cual fue mi sorpresa cuando una semana antes de la fecha de la salida, recibí un correo de una agencia online con unas excelentes ofertas para ese crucero. Estas ofertas habían sido lanzadas supuestamente debido a que la ocupación del mismo era muy baja, quizás motivada por una política comercial equivocada, al obviar NCL la situación económica actual. Esto los ha llevado al lanzamiento de grandes ofertas para poder llenar el barco. Nos quedamos muy sorprendidos al comprobar que habíamos pagado más por un camarote interior de lo que ahora costaba una mini suite. ¡¡¡¡¡Por el precio que pagué por mi camarote interior habría podido coger dos de esta categoría!!!!!!. Mi marido y yo pensamos que ese es un riesgo que tenemos que asumir cuando hacemos una reserva con mucho tiempo, aunque algunas navieras lo compensan devolviendo la diferencia como dinero de camarote, para gastar en el barco o “upgradando” a un camarote equivalente al precio actual. En cualquier caso es de agradecer la deferencia por parte de NCL al realizarnos un “upgrade” a un camarote con balcón, aunque aun así la diferencia que habíamos pagado era el doble del precio que ofertaban por el camarote con balcón en el correo que recibí.
Dicho esto comenzaré con mi diario de abordo….
Amanecimos en Málaga ciudad de la que salía el vuelo que nos llevaría a Barcelona. A las 6:30h de la mañana levanté a mis hijos para ponernos en marcha, teníamos que coger un tren desde Fuengirola que nos llevaría al aeropuerto. A las 11:40h llegamos a Barcelona, compramos un bono de 10 viajes de tren que nos costó 7,80€ para dirigirnos a la estación de Sants donde cogimos un taxi que nos llevó al puerto, nos costó 17 €.
Después de dejar las maletas nos dirigimos a la zona de embarque donde nos preguntantaron si éramos miembros de Latitudes indicándonos que ventanillas nos correspondían… La zona de embarque estaba totalmente abarrotada de gente, estaban por todos lados, sin orden, aquello ya me hizo pensar que iba a ser un caos y así fué, ya que después de 1 hora y media esperando en la cola por fin nos llegó el turno. Mientras esperábamos el pasajero que teníamos delante preguntó a uno de los empleados que controlan el pasaje, por qué estaban vacíos algunos de los mostradores donde se gestionaba el embarque, a lo que este empleado le contestó con bastante descaro que era la hora de comer y que por supuesto como trabajadores que eran tenían derecho a irse a almorzar. Yo me quedé anonadada ante su maleducada respuesta y el comentario de mi marido fue que también era nuestra hora de comer y también teníamos derecho después de haber pagado un pasaje….
Una vez en la ventanilla cuando por fin nos llegó el turno, pregunté a qué se debía el retraso en la atención de embarque y la empleada de forma muy amable me contestó que había un grupo de 300 pasajeros a los que tenían que mirar el visado con mucho detenimiento y sólo había 2 personas para este menester…
Entendemos que esta situación se produjo por la falta de previsión del puerto para atender a la gran cantidad de pasajeros que este barco albergaba, acostumbrados a tramitar el embarque a barcos de menos pasajeros…
La entrada al barco la realizamos por la cubierta 6.
Al pensar en cómo sería el Norwegian Epic por dentro, no sé por qué me esperaba una réplica del Norwegian Gem pero con más tonelaje, quizás porque es el estilo que he estado viendo en el resto de la flota de NCL, pero no fue así, me encontré un estilo más austero de lo que había imaginado. Nos dirigimos a nuestro camarote, estábamos ansiosos por dejar el resto del equipaje que llevábamos encima para dirigirnos al Garden Café. Mis hijos estaban deseando almorzar allí, tenían un grato recuerdo de cuando estuvieron en el Gem.
Al entrar en el camarote, la categoría era de balcón familiar, ya nos dimos cuenta de que era algo pequeño para 4 personas, los espacios son muy reducidos y la distribución del resto del mobiliario incómoda. El diseño new wave donde las formas de todo el mobiliario son onduladas, resta espacio y comodidad a la estancia… En cualquier caso el Epic tiene una amplia oferta de camarotes que se adaptan a las necesidades de cada pasajero…
Nada más entrar te encuentras a la derecha el water separado por mamparas de cristal esmerilado y a la izquierda y de forma simétrica la ducha. Inmediatamente hay una cortina divisoria “supongo que para mayor intimidad…”
A continuación a la derecha está la cama de matrimonio, con las dimensiones normales de las de otros barcos de esta naviera y justo a los pies de esta a unos 45 cms tienes el pequeño lavabo con la misma forma y tamaño que los que utilizan los dentistas para que se enjuaguen sus pacientes. Cuando le dimos uso, comprobamos que terminabas chorreando a pesar de tener cuidado en no mojarte.
Después de la cama hay un estrecho sofá también con forma ondulada y frente a este el ropero, terminando con el balcón.
Yo miraba a un lado y a otro pensando cómo íbamos a compartir ese espacio los 4 y de donde sacarían la 4º cama, ya que daba por hecho que el sofá sería la zona de descanso de uno de mis hijos… Ante la insistencia de mis hijos por irnos a comer, nos dirigimos al Garden Café, el buffet del barco. Está situado en la proa de la cubierta 15 y el espacio que ocupa es aproximadamente 1/3 de esta cubierta. Esta zona tiene una decoración muy agradable y muy iluminada por sus grandes ventanales con vistas al mar, con sus flores con suaves colores rosados enganchadas a celosías adornando con mucho gusto el restaurante. Es muy grande, por otro lado me parece lógico, teniendo en cuenta la cantidad de pasajeros que el barco alberga y siendo uno de los lugares de restauración más visitado por el pasaje simultáneamente. El tipo de comida es variado, a pesar de todo me dio la impresión de que en el Norwegian Gem había más variedad.
Mientras comíamos estuve ojeando el freestyle daily (programa diario) para ver las propuestas que nos ofrecía el Epic en nuestro 1er día. Lo 1º era asistir al simulacro de emergencia a las 16:30h, por lo que tuvimos que darnos prisa ya que faltaban 10 minutos para el comienzo, pero es que habíamos comenzado a comer cerca de las 15:45h.
La zona que nos correspondía para asistir al simulacro era el Shaker´s Martini Champan bar. Cuando este terminó, por cierto casi sin darnos cuenta, decidimos recorrer otras estancias del barco para poder ubicarnos en los siguientes días.
Otro dato a destacar a lo largo de mi visita por el barco es la limpieza, ya que constantemente ves a miembros de la tripulación limpiando, pintando…etc. Al haber subido tan tarde al barco llevábamos el tiempo muy ajustado así que decidimos irnos a duchar ya que queríamos ver el espectáculo de Stephen Sorrentino. Lo describían como uno de los impresionistas cómicos musicales más talentosos, pero había que reservar a través del Box office, así que no pudimos verlo. Después de un corto paseo por la zona central, el Atrium, decidimos conocer uno de los restaurantes principales que solo ofrece cenas, el Manhattaan Room, al llegar a la entrada nos pidieron nuestras tarjetas y nos dieron como un busca personas para avisarnos cuando una mesa quedara libre. La espera fué de 3/4 de hora, de nuevo nos tocaba esperar… menos mal que cuando ya estábamos sentados y mientras esperábamos nuestra cena, Los Legends Unplugged (entre los que se encuentran los fantásticos artistas que rinden homenaje a grandes estrellas), amenizaban la velada. Nos pareció muy entretenido y agradable.
Cuando terminamos de cenar nos dirigimos al Entourage, la zona para adolescentes.
Allí nos dieron unos papeles para rellenar con los datos de los niños. Sabíamos que la edad para poder entrar en esta zona está comprendida entre los 13 y los 17años, pero le dijimos al responsable de animación que allí se encontraba, que aunque David tenía 18 al ser un niño con Síndrome de Down era más infantil y se adaptaba mejor a la zona Teens, zona para adolescentes, que a las de adultos. Aquí nos demostraron que no están preparados para los niños con dificultades porque después de aceptarlo en la zona Teens con mucho recelo, nos dice que no puede hacerlo más, hasta que lo consultara con su supervisora, ya que en Miami son muy estrictos con sus normas. Yo le comenté que David no encajaba con nosotros en las zonas de ocio estipuladas para los adultos, porque su edad cronológica son 18 años, pero su edad mental está muy por debajo. Por esta noche permitieron a David quedarse en el Entourage con su hermano y con otros jóvenes que allí se encontraban. Estaba encantado, había todo lo que a él le gusta, Play Station, futbolín, juegos de mesa…
Decidimos despejarnos y disfrutar de la noche, ya estaba bien el día que habíamos tenido!!!!!, nos apetecía algo de distracción y poder empezar a disfrutar de las opciones que el Epic nos ofrecía. A las 22:30h, habíamos visto en el programa diario que habría un Dj bajo las estrellas en el H2O, que es la novedosa discoteca al aire libre del Epic que durante el día es piscina y de noche discoteca, encabezada por una gigantesca pantalla. El Dj estaba solo, hacía tanto frío que nadie había querido compartir este momento con él. Visto lo visto, decidimos ir a la discoteca Bliss donde encontramos buena gente, buen ambiente, buena música y buen sitio para sentarnos, menos mal!!!, solo por eso se salvó el día de hoy. Nos divertimos muchísimo. La decoración del Bliss me pareció muy sugerente y apropiada, aunque pensé que el tamaño debía ser similar al del Gem, pero para casi el doble de pasaje.
La diversión me duró muy poco ya que Javier, una vez en el camarote, nos dijo que el responsable de la zona Teens le había devuelto el papel de David diciendo que lo rellenáramos dándole datos más concisos sobre el niño, que de momento no se podía quedar más, que las normas son muy estrictas y no se las pueden saltar, que mandarían un correo a Miami para contar nuestro caso. Pensé que para cuando encontraran una solución, ya estaríamos de vuelta del crucero. Nos encontramos con la falta de previsión con nuestros niños especiales.
En el camarote, mi familia y yo comentábamos que David encajaría mejor compartiendo su tiempo de ocio con los adolescentes, ya que un año más de los 17 es muy poca diferencia para un niño de estas características y además yendo acompañado de su hermano que lo conoce perfectamente. Javier, mi hijo pequeño, se entristeció y me comentó que si no dejaban a David él tampoco iría, pero eso no lo podía permitir, a él le había encantado la gente que había conocido, se lo pasó superbién con ellos y no estaba dispuesta a que renunciara a ello.
Continuará….
Fecha de publicación: 24 de junio de 2013
Gracias por tus relatos, me encantan.
Hola Mari Luz.
Muchas Gracias a tí por leerme, me alegra enormemente que te gusten mis artículos.
Cualquier duda me preguntas.
Un saludo.
Marian.