El RMS Queen Mary nace tras la fusión de Cunard Lines con su rival la White Star Line. Fue encargado por la nueva Cunard White Star Ltd a los astilleros John Brown & Co. Ltd de Glasgow (Escocia).
Sus dimensiones eran de 312 metros de eslora por 36,14 metros de manga y un desplazamiento de 81.237 toneladas. Esto le confería, en su momento, ser el trasatlántico de mayor envergadura del mundo y el más rápido. Hitler ofreció una recompensa por su hundimiento. Disponía de tres chimeneas y dos mástiles, su velocidad de crucero era de 30 nudos.
El RMS Queen Mary es botado el 26 de septiembre de 1934 y su viaje inaugural se realizó el 27 de mayo de 1936 entre Southampton y New York, no pudiendo arrebatar la Banda Azul debido al mal tiempo. Posteriormente la gano en dos ocasiones.
En 1939 con el estallido de la II Guerra Mundial realizó su último viaje comercial quedando fondeado en el puerto de New York hasta finales de año, mientras se dilucidaba su participación en el conflicto armado.
A partir de 1941 es transformado en transporte de tropas, ocurriendo un desagradable incidente en una de sus misiones. Aproximándose a Clyde (Escocia) y escoltado de cerca por el crucero anti-aéreo HMS Curacoa se produce una colisión entre ambos barcos que se salda con el hundimiento del crucero de escolta, perdiendo la vida más de 300 de sus hombres. Tras el incidente Cunard y el Almirantazgo emprendieron una batalla legal que acabo inculpando de la tragedia a los capitanes de ambas naves.
Tras el final de la guerra fue rehabilitado y reequipado como trasatlántico nuevamente, en Southampton, realizando su primer viaje inaugural nuevamente como barco comercial de pasaje el día 31 de julio de 1947
La aviación comercial, entre otras cosas, hizo que a partir de los años 50, el buque entrará en su declive como el gran “liner” del atlántico que hasta la fecha había sido. Ya en los años 60 se dedicó a realizar cruceros de placer por la zona de Islas Canarias, para más tarde, 1966, una fuerte huelga laboral en Cunard sellara su futuro. Realizó su último crucero en 1967 cuando se decidió vender el buque a la ciudad de Long Beach, puerto al que llegó el 9 de diciembre de 1967 concluyendo así su última travesía para comenzar allí su nuevo cometido como museo, hotel y centro de conferencias.
En la década de los 70 el RMS Queen Mary sirvió cómo escenario de la película “La aventura del Poseidón” y también apareció en el año 2001 en el film “Pearl Harbor”.
Capítulo aparte merecen diversos testimonios que califican al “Queen Mary” como un barco fantasma.
La puerta 13 de la sala de máquinas
El 10 de Julio de 1.966 se realizaron trabajos de mantenimiento en las puertas herméticas de la sala de máquinas. John Pedder realizó el trabajo de mantenimiento. Era un empleado muy joven, apenas 18 años. Aunque aparentaba algo mayor por la barba que tanto le gustaba tener. Vestía su típico mono azul, lleno de grasa. En un desgraciado descuido, John fue aplastado por la puerta nº 13, muriendo en el acto. Tiempo después, se amontonaron los testimonios de tripulantes y viajeros, que dicen haber visto a un hombre joven con barba, vestido de azul, caminando por el pasillo de la sala de máquinas y desapareciendo en la puerta nº 13. Un guía turístico avanzaba por el pasillo cuando tuvo la típica sensación de ser observado por alguien. Al girarse pudo ver como una figura se desvanecía delante de sus propios ojos. Inmediatamente, notificó lo sucedido. La descripción que realizó coincidía con los rasgos de John Pedder. Se le mostró un conjunto de fotos para ver si podía identificarlo. De entre toda la muestra, identifico la foto de John Pedder.
La guardería de 3º clase
En uno de los numerosos viajes que el Queen Mary ha realizado por el Atlántico. Una mujer dio a luz. El bebé, que los padres decidieron llamar Leigh Travers Smith. Fue traído a esta guardería. Pero algo no fue bien. A las pocas horas de su nacimiento murió. Existen testimonios que aseguran haber escuchado, durante la noche, el llanto de un bebé procedente de la guardería. Muchos lo atribuyen al niño, Leigh Travers Smith.
El Salón de la Reina
Es un salón de primera clase, donde no falta ningún detalle. Pero la opulencia y el glamour, no está reñida con experiencias extrañas que han vivido muchos de los que han disfrutado de los privilegios de esta estancia. En una de las tantas visitas guiadas de grupos de turista. Una niña, que la visitó con sus padres, afirmó insistentemente que veía a una mujer. Pero lo cierto es que nadie vio nada, excepto la niña. Ella no dejó de señalarla con él dedo diciendo: “está ahí”. La niña describió a la enigmática visión como una mujer joven y guapa. Ninguno de aquellos turistas imaginó, que hay informes que recogen testimonios de tripulantes y viajeros, que aseguran haber visto en este salón a una mujer joven, muy hermosa y vestida de traje de noche blanco, reluciente. Hay quien afirma, que la ha visto bailar elegantemente entre las sombras del salón. Son tan numerosos sus apariciones, a lo largo de la historia del barco, que le han puesto un apodo : “la mujer de blanco”.
Primera clase
A lo largo de la historia del Queen Mary, son numerosos los informes de hechos extraños ocurridos en las habitaciones más lujosas: el sonido del correr del agua de los grifos en mitad de la noche, y posteriormente comprobar que ningún grifo se abrió; el teléfono sonando a altas horas de la noche, sin que nadie haya realizado la llamada; pasajeros que se
quejan que la habitación de al lado hacen mucho ruido y no le dejan descansar, sin embargo, se comprobó que la habitación de al lado no estaba ocupada. En una reciente visita turística guiada. Uno de los turistas, sacó una foto a un espejo de una suite. Al revelarla, comprobó con extrañeza, que en el espejo se reflejaba un hombre extraño. El guía encargado de atender a esta visita negó rotundamente que el hombre del espejo fuera parte del grupo de turistas. En un examen minucioso de la fotografía, se compró que tanto el peinado del extraño hombre y sus ropas pertenecían a varias décadas pasadas, concretamente a los años 30.
Las piscinas de primera clase
Este lugar es de acceso restringido. Solo se permite las visitas guiadas. En estas piscinas, es donde más hechos extraños han ocurrido. Son muchos los pasajeros que han comprobado, con cierto grado de horror: cómo aparecen y desaparecen sin explicación racional señoras con trajes de baños de época caminando por el borde de la piscina; el sonido del chapotear del agua, como si alguien nadase, cuando en el agua no había nadie; a veces, se han visto avanzar estelas, como las se producen al nadar, pero en esas ocasiones nadie nadaba; en otras ocasiones, se vio como avanzaba las huellas mojadas de un pie invisible. En la piscina de primera clase, se produjeron dos hechos luctuosos. Dos mujeres se ahogaron, una en la década de los 30 y la otra en la de los 60. Han sido tanto los testigos que aseguran haber vistos hechos sorprendentes, que en los últimos años, se ha decido instalar una cámara.
”El fantasma gris”
El barco participó activamente en la segunda guerra mundial. Fue pintando de gris camuflaje y se bautizó como “El Fantasma Gris”. Era tan codiciado por los adversarios nazis, que se ofreció 250.000 dólares de recompensa y la Cruz de Hierro para el capitán de submarino que lograra hundirlo. En unas maniobras nuestro Fantasma Gris embistió al barco
inglés Curacoa. Más de 300 soldados ingleses perdieron la vida en aquel accidente. Cuarenta años después de los hechos relatados, se habilitó el lugar exacto de la colisión, para que un equipo de televisión dejara cámaras grabando, evidentemente en aquellos momentos en el lugar, solo estaban las cámaras. Al comprobar las grabaciones, el audio recogió: voces, gritos y golpes que algunos lo atribuyen a los soldados ingleses del Curacoa.
La cocina
Pero estas muertes no fueron las únicas en tiempos de guerra. Durante la Segunda Guerra Mundial se produjo el asesinato de un cocinero a manos de sus compañeros. Aún hoy, hay personas que aseguran escuchar los gritos del cocinero.
El camarote B-340
Esta cabina tiene el record de ser la menos solicitada. Es decir que ha tenido pocos huéspedes. Una de las razones es porque en ella se registran fenómenos anómalos. En esta habitación fue asesinada una mujer.
Guardas de seguridad
El personal de seguridad que actualmente presta sus servicios en el barco, no ha sido ajeno a estos fenómenos paranormales. En una ocasión a través de las cámaras de seguridad pudieron ver cómo un carrito de servicio rodaba sin que nadie lo estuviera empujando. Atónitos mandaron a alguien para comprobar qué sucedía, pero solo pudieron comprobar que efectivamente no había nadie en aquel lugar. Una noche uno de los guardias de seguridad que paseaba por la cubierta 8 haciendo su turno de vigilancia, pudo ver una niña pequeña de pies en el pasillo. Cuando se acercó se dio cuenta que podía ver a través de ella. Justo en ese momento, la niña alzó los pies elevándose y desapareció sin dejar rastro.
RMS Queen Mary tarjeta postal de época circulada a bordo del buque, matasellos “Paquebot” de Southampton con fecha del 30 de septiembre de 1952
RMS Queen Mary última singladura del buque desde Southampton (Inglaterra) a Long Beach (California), marca naval del buque con firma de su capitán John Treasure Jones, fechador de Long Beach del 9 de diciembre de 1967
Autor: Juan Carlos López