Antes de escoger alguno de los diferentes tipos de camarote, este artículo puede ayudarte a tomar la decisión más acertada. Aún siendo una oferta de lo más variada, fundamentalmente existen cuatro tipos que vamos a distinguir: Camarote interior, camarote exterior con ventana, camarote exterior con balcón y cabinas tipo suite.
Camarote interior
Ordenados de menor a mayor por su precio, el camarote interior es el más económico y muchas veces más que suficiente para cubrir nuestras necesidades. Igualmente cómodo a los camarotes exteriores nos ofrece un habitáculo un poco más pequeño que estos, pero suficiente para acoger a un par de personas. Salvo que suframos algún tipo de claustrofobia o vayamos acompañados de un tercer o cuarto pasajero, la cabina interior nos ofrece la oportunidad de viajar a un bajo precio. Si además sopesamos que la mayor parte de nuestro tiempo a bordo lo pasaremos fuera del camarote, elegir este tipo de cabina sería una buena elección.
Camarote exterior con ventana
El camarote exterior con ventana, un poco más caro que el interior y de medidas un poco mayores, nos ofrece como extra una ventana u ojo de buey que en teoría nos permite un acceso visual hacia el exterior, sin embargo conviene recordar que en ningún caso esta ventana tiene la opción de abrirse y que en muchas ocasiones la vista la tendremos empañada por gotas de agua, condensación, etc. y en una gran parte del viaje echemos la cortina, con lo cual no habrá ninguna diferencia con un camarote interior, salvo el tamaño. Este tipo de cabinas con ventana, son sólo recomendables cuando necesitamos ese extra de espacio porque el número de pasajeros en la cabina así lo requiere. Al escoger un camarote con ventana, tengamos en cuenta que la vista no esté parcialmente obstruida por algún elemento externo.
Camarote exterior con balcón
Los camarotes exteriores con balcón están en una escala de precios superior a las cabinas internas con o sin ventana y actualmente los buques de crucero de nueva generación están siendo equipados con una gran cantidad de cabinas de este tipo. Normalmente ofrecen algo más de amplitud y suelen disponer de algún sofá con mesa auxiliar, además de un balcón particular con sillas y mesa para disfrutar de una verdadera sensación de exterior. Si el precio no es un inconveniente, esta es una buena opción siempre y cuando nos guste disfrutar de esa intimidad que nos proporciona el balcón y el crucero se realice en una época en la que las condiciones meteorológicas permitan el hacerlo.
Camarote Suite
La suite o la mini suite, son las cabinas más costosas y con las que en menor número cuenta un buque de crucero. De optar por ellas sería conveniente realizar la reserva con la suficiente antelación. Equipadas lujosamente cuentan con balcón e incluso su estancia con varios ambientes que proporcionan una sensación real de espacio. Este tipo de alojamiento está orientado al cliente más exquisito y suele llevar aparejado algún tipo de preferencia o servicio adicional. Como es natural, su precio, no está al alcance de cualquiera.
Otra consideración importante a la elección del camarote es la ubicación del mismo dentro de la nave. Conviene que esté apartado de zonas de ruidos y si uno es propenso al mareo buscar una ubicación centrada, evitando las zonas de proa y popa o cubiertas a mucha altura. Para ello es de gran utilidad conocer los planos de cubierta de los diferentes barcos de crucero que nos permitirán escoger una ubicación bien situada y lejos de ascensores, motores u otras fuentes de ruido o vibraciones.
Autor: Juan Carlos López