Imagínate que estás disfrutando de tu deseado crucero y que eres invitado amablemente por el servicio de seguridad del barco a abandonar el mismo en el próximo puerto. ¿Motivos?, más de los que piensas….
Además de las acciones evidentes como contrabando, daños a otras personas, etc…, también hay muchas causas que, aún habiéndose producido involuntariamente, por una tontería, por un despiste o incluso sin tener la culpa, pueden dar lugar a la terminación traumática de tu viaje.
Hay que tener en cuenta que en todas las zonas comunes de los barcos hay cámaras de televigilancia para supervisar el comportamiento de la tripulación y del pasaje y preservar la seguridad a bordo.
En este artículo detallo varias acciones (algunas de ellas obvias…), que deben evitarse para poder continuar disfrutando de ese crucero, que tanto trabajo ha costado organizar:
- Drogas y objetos ilegales: Está totalmente prohibido subir a bordo drogas o cualquier otro tipo de artículo ilegal. Es un delito y no solo serás desalojado del barco, sino que te pondrán a disposición de la policía en el siguiente puerto y seguramente terminarás tus vacaciones entre rejas. Económicamente tampoco te será muy rentable, ya que tendrás que pagar fianzas, abogados, etc. (y el billete de regreso a tu casa….).
- Zambullidas: Últimamente está de moda el saltar desde ciertas alturas al agua estando el barco atracado. Ni se te ocurra hacer semejante disparate desde un barco. De los grandes barcos ni hablamos, evidentemente por las grandes alturas de sus cubiertas, pero incluso desde barcos pequeños, estas acciones están totalmente prohibidas y en más de alguna ocasión cruceristas que se han zambullido al mar han sido desalojados del barco por semejantes temeridades.
- Comportamiento: Procura comportarte a bordo correctamente. Las navieras tienen sus Códigos de Conducta y los pasajeros se adhieren a ellos contractualmente al contratar el crucero. No se tolerarán a bordo peleas, ocasionar daños a las instalaciones del barco, arrojar objetos por la borda, etc… Esto se aplica tanto a las personas adultas como a los niños.
- Bebidas alcohólicas: Nunca compres bebidas alcohólicas a bordo para un menor o permitas que las compre con tu identificación, incluso si está a punto de cumplir la mayoría de edad. Las navieras tienen normas muy estrictas al respecto y no lo permitirán en modo alguno, procediendo a penalizar tanto al menor de edad como al adulto.
- Enfermedad grave: Habitualmente los barcos no disponen de medios suficientes para tratar problemas médicos graves, como pueden ser fracturas, episodios cardiovasculares, etc… En caso de que te pongas enfermo y el médico del barco considere que se trata de una enfermedad grave que necesite hospitalización, serás enviado en el próximo puerto al hospital más cercano.
- Ofender al capitán: El capitán es la máxima autoridad a bordo y la misión de su tripulación es garantizar la seguridad a bordo, así que lo más sensato es mantener una actitud de respecto con ellos. Una ofensa al capitán o a su tripulación supondrá la inmediata finalización de tu crucero.
- Documentación: Es tu responsabilidad tener tu documentación (pasaporte, visado, etc…) al día y en orden. Las navieras cumplen obligatoriamente con la normativa oficial con respecto a los documentos de los pasajeros. Dicha documentación te será solicitada en el momento del embarque, al hacer el check-in. En caso que te falten documentos o alguno se encuentre caducado no se te permitirá embarcar y tu crucero finalizará sin ni siquiera haber comenzado.
- Controles de seguridad: Si te niegas a pasar tu mochila u objetos por el escaner del control de seguridad o atravesar el arco detector de metales (en caso de disponer de marcapasos deberás notificarse a los empleados de seguridad), no te permitirán acceder al barco. Esto se aplica tanto al inicio del crucero, como en cualquiera de las escalas que realice el barco.
- Simulacro de seguridad: Procura asistir al simulacro de seguridad que se realiza el mismo día del embarque. Hacen muchas llamadas por megafonía a los pasajeros al respecto, los miembros de la tripulación te solicitan personalmente tu asistencia cuando se cruzan contigo en cualquier lugar del barco, etc… Si a pesar de todo decides no asistir podrás ser desalojado del barco. Ten en cuenta que el control de asistentes se realiza presentando la tarjeta de tu camarote a la entrada de la zona de reunión asignada, por lo que el control de quién ha asistido al simulacro y quién no es absoluto.
- Amenaza de bomba: Hoy en día se trata de un tema muy sensible y ninguna naviera va a permitir bromas al respecto. Haz una broma sobre un ataque bioterrorista o una amenaza de bomba y automáticamente serás desalojado del barco, seguramente esposado y entregado a la policía.
- Excursiones: No vas a tener problemas si con anterioridad al inicio del crucero contactas con otras personas para organizar excursiones en las distintas escalas. Otra cosa es que a bordo y públicamente intentes reclutar otros compañeros de excursión, lo que será considerado como competencia a las excursiones organizadas por la navieras, al tratarse de una importante fuente de ingresos. Procura ser discreto en este sentido ya que en caso contrario podrías ser invitado a abandonar el barco.
- Robo de objetos: En el barco hay mucho personal y cámaras de televigilancia. Si te capturan robando objetos del barco de mayor o menor importe, como artículos de joyería, del spa, de las tiendas, etc…, ten por seguro que tu crucero finalizará antes de lo previsto.
Existen otras casuísticas de actuaciones que pueden hacer que tu crucero finalice antes de lo previsto, concretamente malos comportamientos dentro de tu camarote y que han sido tratadas con más detalle en un artículo aparte Cosas que no debes hacer en tu camarote.
Confío en que estos consejos te sirvan para saber que acciones o comportamiento debes evitar para que tu crucero acabe como tenías previsto y vuelvas a casa con buen sabor de boca y la ilusión de preparar el próximo.
Ten en cuenta que si por cualquier motivo te echan del barco no podrás reclamar la devolución del dinero por los días no disfrutados de crucero.
Francisco Rodríguez
Fecha de publicación: 6 de enero de 2017