Llamar a un número con prefijo 902 sale más caro que hacerlo a cualquier otro número con prefijo provincial. Los servicios de atención al cliente de muchas empresas han hecho uso de este prefijo lo que ha causado el malestar de muchos usuarios. Esta situación que se ha arrastrado desde hace bastantes años ha generado no pocas polémicas.
Hasta la fecha han sido muchas las empresas cuyos números de atención al cliente comenzaban por el prefijo 902, afortunadamente esto se tiene que acabar.
En cuanto al uso de este tipo de prefijo acaba de pronunciarse el Tribunal Europeo, el cual ha dictado una sentencia en la que dice que usar números 902 para atención al cliente es ilegal.
Las llamadas a la línea de atención al cliente de una empresa deben tener el coste de una llamada normal. Así de claro lo ha dejado el Tribunal Europeo de Luxemburgo, que se ha tenido que pronunciar ante las demandas de una asociación alemana que lucha contra prácticas comerciales desleales que denunciaba el uso de números de tarificación adicional
El coste de llamar a un 902 desde un móvil es hasta seis veces superior al coste desde un fijo. El uso de números 902, ha sido muy habitual en España en distintos sectores ya que las compañías telefónicas han incentivado a las empresas para que los usen, aunque afortunadamente la presión social y el descontento de los clientes con las empresas que utilizaban estos números de tarificación especial ha ido haciendo que muchas de ellas hayan vuelto a los prefijos provinciales. Pero aún hoy en día existen algunas empresas obstinadas en seguir manteniendo los 902 como teléfono de consulta con sus respectivos departamentos de atención al cliente. A este respecto espero que los consumidores sigamos manifestando nuestro descontento y denuncia con lo que además de suponernos un gasto extra, vulnera la legislación actual.
Dentro del sector que nos afecta como el turismo de cruceros y los viajes en barco. ¿Qué empresas siguen vulnerando la normativa?
Entre otras las navieras, Fred Olsen, Armas. Balearia y las compañías aéreas, Ryanair y Vueling.
Autor: Juan Carlos López