¿Sufres aerofobia o miedo a volar?. Consejos para ayudarte a superarla

Todos los que me conocen, de una u otra forma, saben de la existencia de mi auténtico miedo a volar… Hace unas semanas recibí en mi correo un artículo de Etihad Airways, donde se recomiendan 1o pautas claves para que el viaje en avión sea lo más ameno posible y podamos viajar tranquilos. Me ha parecido interesante compartirlo para que sirva a todas esas personas que, como yo, tenemos aerofobia. Espero que os ayude, yo intentaré aplicarme estos consejos….

 

Aunque es sabido que el avión es el medio de transporte más seguro del mundo, el miedo a volar, conocido como “aerofobia” es un problema que afecta alrededor de un 30% de la población. Sin embargo, hay técnicas para combatirlo con el fin de que volar se convierta en una experiencia agradable. Etihad Airways, la aerolínea nacional de los Emiratos Árabes Unidos, muestra el decálogo de pautas y recomendaciones para que los pasajeros que sufran esta fobia pongan en práctica antes de subirse a un avión.

Antes de volar: Realiza un simulacro en casa

El miedo a volar es, en muchos casos irracional, sin motivación o justificación aparente. Puede ser provocado por lo desconocido, por la influencia de los medios cuando se habla de accidentes de avión o, debido a previas experiencias negativas. Es recomendable no evitar el problema, tratar de normalizarlo y hacerle frente: Para ello, intenta realizar un ejercicio en casa antes de la fecha del vuelo. Siéntate en el sofá e imagina que te encuentras en el avión, respira hondo y toma el control de todas las situaciones desagradables que puedas experimentar, todas aquellas que te producen miedo o intranquilidad.

La organización hará que no acumulemos estrés

A su vez, es recomendable organizar bien el viaje antes del vuelo. Preparar la maleta con antelación y tener toda la documentación necesaria localizada y lista, además de salir con tiempo hacia el aeropuerto nos ayudarán a disminuir la sensación de nervios y ansiedad.

Todo se encuentra en la mente

Debemos asumir que el miedo es algo natural, al igual que la ansiedad, lo mejor es dejarlo salir y no luchar contra ella. Por ello, es importante despejar nuestra mente de todos esos pensamientos negativos que nos invaden y pensar en cosas buenas como las que nos esperan en nuestro destino. Asimismo, para mantener nuestra cabeza distraída, es recomendable hablar con las personas que tenemos a nuestro lado, o usar el entretenimiento que se nos ofrece a bordo.

 

 

Bienestar y comodidad

Aunque nos puede parecer una buena idea, en esos momentos de nervios, tomarnos un café o una copa; debemos tratar de evitar tomar alcohol o cualquier excitante, pues tras una hora de haberlo consumido los niveles de ansiedad aumentan. De la misma manera, las comidas copiosas pueden ocasionarnos molestias gastrointestinales, y derivar en ansiedad.

Saber qué sensaciones experimentarás a bordo

Los nervios y el desconocimiento del funcionamiento interno de un avión hacen que nos agobiemos por situaciones que pueden ser totalmente normales. ¿Por qué va tan rápido en el despegue? ¿Por qué hay turbulencias? ¿Por qué hay tener los cinturones abrochados? Cuando se presenta una circunstancia inusual, el primer instinto es asumir lo peor. Para minimizar esto, es bueno saber qué se puede experimentar durante un vuelo. Mientras más se sepa, habrá menos incertidumbres de las que preocuparse.

Mirar por la ventana alivia la tensión

El paisaje desde el cielo, tanto si se ven grandes urbes como si se trata de un mar de nubes, no sólo relaja la vista sino también la tensión. La sensación de amplitud que nos ofrece volar al lado de la ventanilla también nos da tranquilidad, ya que distrae y evita que pensemos en las horas de vuelo que quedan por delante o la sensación de claustrofobia que a veces nos invade. Si tenemos vértigo, deberemos elegir pasillo.

 

 

Maratón de cine y música con el entretenimiento a bordo

Tanto si son viajes cortos como largos, durante el mismo podemos utilizar dispositivos móviles (desconectándolos en el despegue y aterrizaje) que nos hagan más ameno el viaje. Además en los viajes largos, cada asiento tiene una pantalla con cientos de horas de música, cine y series de todos los géneros, que nos hará sentir como si estuviéramos en el salón de casa.

Tensar y destensar los músculos antes del viaje

Cuando estamos nerviosos, los músculos se tensan y eso nos puede causar incomodidad durante el vuelo y pequeñas contracturas por la falta de movimiento. Un ejercicio que sirve para tranquilizarse es concentrarse en tensar todos los músculos para luego relajarlos, desde los pies y las manos, hasta las piernas y los brazos y repetir el ejercicio varias veces hasta que sintamos que no tenemos rigidez.

 Ropa cómoda

La ropa debe ser cómoda y holgada, ya que no comprime ninguna parte del cuerpo y facilita los movimientos. Los vuelos largos también pueden provocar una hinchazón de los pies por lo que el calzado debe ser amplio y a poder ser de una talla mayor a la habitual.

 

 

Y por último… Usar técnicas del control de respiración

Saber técnicas de respiración es algo que nos puede ser de ayuda en estos momentos de estrés. Debido a que la respiración abdominal nos ayuda a respirar profundamente y proporciona una relajación automática. Es aconsejable ensayar la respiración antes de salir hacia el aeropuerto. Además, las bolsas que suelen estar en los asientos del avión ayudan también a evitar la hiperventilación con respiraciones cortas asociadas a la ansiedad.

 

Fuente: http://www.etihad.com

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